Pies húmedos acariciando el suelo, perspicaces movimientos, siluetas adornadas de clandestinidad. Mantiene los parpados en cerrojos y pavor. Intuye mentalmente la obscuridad, hunde un poco la nunca en la profundidad de una almohada y sopesa ideas enrevesadas sobre lo imposible y sobrenatural. Derroteros auspicios de calamidades a flor de piel, cabellos erizados...
PD: No pasa nada...
2 comentarios:
Me atreví a leerte desde antes, cuando mis ojos y palabras eran terribles contigo. Lloré. Creo que aunque era tu retorcer de tripas, te servía para una inspiración salvaje.
No era sano.
Ahora, que mi pecho está silente sosteniendo tus manos, no te oigo. Estás naciendo, completo y musical.
Te amo mi grandioso autor y a pesar de que este coliseo no esté ardiendo, pronto las aclamaciones hacia ti serán como mares nauseabundos de hombres.
(Antigua tirana, Ella)
no importa como no importa cuando, sigues escribiendo bien gonzalo.
un trozo de algo son muchas cosas...
byes
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